No es la primera vez que visitamos este restaurante con aspecto de postín y camareros de trato frío pero correcto. El interior posee una decoración agradable, muy vinatera. Aunque las mesas están cercanas unas a otras, es posible sentir cierta intimidad.
Nombre:
La finca de Susana
Ubicación: c/ Arlaban, 4 (cerca de la plaza de Puerta del Sol)
Detalles: pudimos entrar en sábado sin reserva a la hora de comer
Revisando la carta, encontramos precios medianamente altos pero la presentación de todos los platos es exquisita. Me sorprendió ver un plato de nombre "canelones a la madrileña". Ilusa de mí, pensé que quizás tendría un relleno de cocido. Al preguntarle a la camarera (extranjera), ella dudó un pelín, después me dijo que era pasta rellena de carne y con salsa bechamel. Ahá. El misterio resuelto. Madrid está en Italia.
Disfrutamos de todos los sabores y texturas. Todo rico, bien presentado, nada espectacularmente nuevo pero causa agrado y ganas de volver.
ChefBond
licencia para catar